Elegí arte con propósito

Cómo administrar el tiempo? Para artistas y creativos

¡Hola!

Gracias por llegarse a mi blog, mi nombre es Melanie y soy Artista Visual y cree este espacio en donde me gustaría hablar de procesos creativos y artes visuales.

Hoy quería hablarles sobre algo que me preguntan mucho y es de cómo gestiono mi tiempo para llevar adelante distintos proyectos y actividades en mi día a día.


Primero quiero empezar con una breve reflexión porque no quiero ser un escrito más en donde pueda dar un par de instrucciones y se muestre una especie de “situación resulta”. Y quiero comenzar siendo sincera y decirles que no siempre supe cómo administrar mi tiempo, si no que era absolutamente todo lo contrario, me costaba enfocarme y no sabía muy bien cómo organizar el trabajo independiente y creativo, que, a decir verdad, gestionar el trabajo creativo es bastante particular con respecto a otros.


Y es que en un inicio me cansé de escuchar miles consejos y ver diferentes videos con técnicas que iban desde las técnicas súper simples hasta las complejas que se pudieran haber descubierto, pero con el tiempo me di cuenta que de nada servían si no tenía presente que para ver verdaderos resultados necesitaba trabajar cada día con paciencia, compromiso, disciplina y viviendo en el momento presente.


Hoy vivimos en la era de la inmediatez, todo tiene que estar a un clic de distancia, la felicidad es vendida como 10 tips (si no es que se pueden reducir en muchos menos) hoy en día te muestran procesos de años en segundos y el éxito de los videos en redes sociales son aquellos que te informan de todo en menos de un minuto. Incluso a veces siento que en la actualidad a la gente le cuesta hablar, formular una verdadera conversación conectando con la otra persona, estando presente, escuchando. Incluso, puedo ir un poco más profundo, y confesar que en varias conversaciones más de un receptor ya tiene la respuesta de manera anticipada a lo que uno está por decir… y pienso… si pudiéramos escuchar completamente, sin pensar en que responder, aprenderíamos muchísimo de quienes nos rodean.


¿Y a qué voy con todo esto y la gestión del tiempo? Que si uno le cuesta ver más allá de eso que los medios o la sociedad te presenta, es muy probable que por más que te organices y lleves una rutina estricta de días y horarios dejes antes de comenzar, porque de nada sirve ser esclavo del reloj si no podemos tener paciencia para esperar los tiempos que no podemos controlar, si no tenemos compromiso para no soltarle la mano a un proyecto que nos cuesta resolver, si no tenemos disciplina para hacer lo que haya que hacer todos los días por más que ese día no estemos del mejor ánimo… pero lo más importante es que si no nos animamos a vivir en el momento presente y conectar con nuestro entorno, con las personas que nos rodean, con los momentos sencillos y mundanos, nuestra creatividad se evaporará, se irá para dejarnos. Porque eso que te muestran en las redes en segundos, no existe; la vida no es así.


Ahora, si estamos armados de paciencia, nos comprometemos con la causa, practicamos la disciplina y vivimos el momento presente, sólo nos queda gestionar eso que es inevitable cambiar.: el tiempo. El tiempo corre para todos los seres igual, de nada sirve apurar los procesos, intentar controlar algo que se nos escapa… Es en cuestión de tiempo en que las cosas se modifiquen y te muestren eso que tanto has deseado. En promedio, los emprendimientos tardan poco más de un año en dar resultados, algunos incluso más, y los verdaderos resultados solo pueden verse después de 10 años de trabajo. Con frecuencia veo que muchos proyectos creativos mueren al tiempo, no porque las pasiones se evaporan, si no, porque se nos ha dicho que si al tiempo no pudimos ganar eso que nos propusimos -reconocimiento, increíble crecimiento económico, viajes, etc.- es que eso no es para nosotros, y no hay nada más alejado a la realidad que eso.


¿Qué es lo que te anima a avanzar? Es la gran pregunta. ¿Qué es lo que podrías hacer toda la vida? ¿con qué causa te comprometes? ¿qué hábitos podrías mantener en el tiempo? ¿Si te dejas llevar por las emociones de ansiedad, cómo podrías volver? Si tuvieras todo el dinero que quieras ¿a qué te dedicarías?


Entendiendo que el resultado de un emprendimiento creativo (así como cualquier otro) depende de fuerza de convicción que tengas sobre las respuestas a las preguntas que nos hicimos anteriormente; en verdad va a rendir la manera en la que se gestione el tiempo si estás firme en tus convicciones, da igual en dónde aprendas tu técnica de gestión del tiempo, y si es una técnica súper compleja o lo más simple que hayas visto.


Y ahora sí, una vez que nos quitemos esta ilusión de encima sobre que sólo aprendiendo algunos tips para “gestionar bien el tiempo” se va a resolvernos el proyecto creativo, les comento una herramienta súper simple, que hasta cuando yo las aprendí a diferenciar me causó gracia porque me dije: Melanie, ¡cómo no te vas a dar cuenta!


Y es que primer empecé con una lista de tareas en las que me ponía mil cosas por hacer una atrás de otra, más ideas que tenía en mente, más sueños, más responsabilidades, más y más y más… Un papel en blanco sin fechas y con muchísimas palabras anotadas me generaban más náuseas que otra cosa.


Luego acudí a comprarme una agenda, y ahora esa larga lista de palabras anotadas tenían fecha... y les digo sinceramente, que de mi parte fue peor, porque no sólo tenía una lista entera de cosas por hacer si no que tenía que resolverlas en el tiempo que me había prometido -encima con plazos demasiado optimistas xD -, y la realidad es que a veces los plazos que uno se marcan no se cumplen, no por falta de voluntad o compromiso, si no, porque hay muchos aspectos que dependen de notros, por ejemplo, cuando teníamos pensado imprimir x cosa y se rompe la máquina, cuando el proveedor se toma licencia, cuando el producto está en falta, etc.


Con el tiempo empecé a usar la agenda solamente para anotar reuniones importantes, compromisos de trabajo, convocatorias, eventos importantes…


Y volví a la lista de tareas, pero con una diferencia: que es la capacidad de poder distinguir una actividad de una tarea. Y esa es toda la técnica que tengo para hoy. Les comento que he empezado muchísimas técnicas pero el clic no fue hasta que entendí esta diferencia que les estoy compartiendo.


Ahora les cuento esta diferencia, que la verdad no es un secreto, pero me sorprende que cuando les comento a quienes conozco no saben esta preciada diferencia. Quizás no sea tu caso, si es así, a ello vamos.


La actividad es algo que hay que hacer y que se prolonga en el tiempo, mientras que la tarea solo lleva unos segundos realizarla, por ejemplo: “llamar a alguien para comunicarle una decisión” es una tarea, mientras que “hacer un proyecto, por ejemplo, una fotografía artística” es una actividad.


Y es que, “llamar a alguien para comunicarle una decisión” es algo que se resuelve levantando el teléfono, marcando y comunicando la decisión, mientras que “hacer una fotografía artística” requiere de múltiples instancias, quizás, primero habrá que definir el concepto (es decir, de qué se tratará nuestra fotografía, qué pensamiento quiere transmitir), luego, podría seguir definir una paleta de colores, buscar elementos que me ayuden a comunicar esa idea, elegir el fondo, hacer primeras pruebas, buscar un espacio o montar el espacio con los elementos, elegir la iluminación adecuada, incluso incluye cargar la batería cámara, verificar que la tarjeta de memoria disponga de espacio, pedir ayuda dependiendo la toma, etc, etc… Si la imagen se vuelve más compleja las tareas pueden aumentar: contratar modelo, buscar maquilladora, peinadora, vestuario, locación, etc.


Es decir, la actividad es una acumulación de tareas, y como todos sabemos, en el día a día, no siempre sucede que podemos realizar todas las tareas que nos proponemos y esto suele ser frustrante, ¿Cuántas veces hemos confundido una tarea con una actividad, y hace más de un mes que está en la lista de tareas, sin tachar el apartado “hacer proyecto x”, “preparar una presentación”, etc.? ver pasar los días y que eso no se concreta, por más que trabajas en ello, es una de las cosas que más frustrantes. Pero ahora que podés distinguir una tarea de una actividad, no volverá a pasarte.


Para ilustrar mejor y aprovechar aún más estas definiciones, quiero seguir con un ejercicio en el que van a poder entender mejor estos conceptos de manera que, a su vez, puedan comenzar a aplicarlos. Vamos a eso:




Generalmente cuando una persona comienza con un emprendimiento creativo (incluso cualquiera que sea) tiene solo pocos espacios entre trabajos, la idea es aprovechar al máximo cada espacio entre trabajo y trabajo, haciendo una cosa a la vez… Cuando tengas más tiempo, podrás hacer dos, tres, etc… La idea es que demos cada día pequeños pasos que nos den algo efectivo a construir, luego el proyecto se irá desarrollando a medida que avances, y si nos ocupamos en ves de preocuparnos sobre eso, cuando menos lo sepamos, la actividad estará terminada.


Siguiendo con el ejemplo la actividad “hacer el proyecto x” puede que pase una semana y no hayas tachado por completo la actividad, ¡Pero no te asustes ni te frustres! Fijate en las múltiples tareas que lleva hacer un proyecto, si tenés muchas tareas tachadas ¡lo estás logrando! Recordá que no es una carrera, la idea es construir hacia el camino que te has propuesto. Que puedas visualizar tu avance ayuda a bajar niveles de ansiedad.


Como verán, la idea no es ponerse horarios estrictos e inamovibles, si no, todos los días poder hacer aunque sea un poco de ello. Si por ejemplo, te encuentras con qué te ha llevado más tiempo del destinado hacer la "introducción del proyecto", podés ponerte como tarea, realizar 10 o 15 minutos de redacción el día 1, 2, 3, etc. Espero se entienda.


Algo que les puedo recomendar es que cuelguen la LISTA 1 en un lugar visible, y a medida que vayas haciendo las tareas, ¡vayan tachándolas! Nada da más satisfacción que llegar al final del día y ver la LISTA 1 tachada.


Y a medida que se te vayan acabando las tareas de la LISTA 1 podrás volver a la lista TODAS en busca de esos proyectos que habías pensado, y, cuando lleguen a vos nuevos proyectos o actividades, podes agregarlos en la lista TODAS y siempre estarán allí esperando a ser materializadas.


Te preguntarás, ¿así de simple? Sí, claro que sí. Quizás hay millones de técnicas diferentes, pero no olvides de encontrar la que mejor vaya con vos, ninguna técnica o teoría puede hacer todo por si sola y tampoco debes forzar tu manera de trabajar, la lista es una excelente actividad para que los mínimos ajustes den grandes resultados, está en vos usarla, pero hay un hecho crucial, y es que la tarea y la actividad no son lo mismo, y con sólo el hecho de saber esto (aunque sea identificarlo mentalmente) ya nos ayuda a proyectarnos en el tiempo, y a prepararnos para lo que se viene.


¡Vaya, vaya! Parece que estoy en frente de un ávido lector, si has llegado hasta acá mereces unos consejos más.


Quiero darte una mala noticia y es: que el tiempo se acaba, pero las tareas no, y esto siempre va a suceder. La buena noticia es que al saber que es así, podemos adaptarnos más fácil a las diferentes situaciones. Si sentís que el tiempo te absorbe, probá con esto:



Y esto es todo lo que tengo por hoy, para ustedes.


Si has llegado hasta acá, ¡gracias por leerme! Espero que puedas aplicar estas técnicas.


En esta página, en la pestaña de recursos gratuitos, dejé de regalo unas plantillas descargables que son completamente gratuitas por si quieren usar a modo de moldeo. ¡Espero que les gusten!


¡Abrazo grande y mucha luz!

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